España, una economía competitiva y con unas
bases sólidas
Las
necesidades financieras de la economía española se están reduciendo de forma
muy significativa
España
es la cuarta economía de la
Zona Euro , la quinta de la Unión Europea y la
decimotercera del mundo en términos de PIB nominal
En los
últimos años la economía española ha tenido que convivir con un
entorno internacional desfavorable, marcado por un agravamiento
de la inestabilidad financiera causada por la crisis de deuda de la zona euro.
Las tensiones financieras afectaron de modo especial a las economías
periféricas, dejándose sentir en la volatilidad de los flujos, el aumento de
las primas de riesgo y las dificultades para acceder a financiación.
En este
contexto, nuestra economía está registrando una intensa transformación basada en
el saneamiento de los balances del sector privado, el fortalecimiento de las
finanzas públicas, el realineamiento de los precios y la reasignación de
factores productivos, todo
ello dirigido a recuperar la competitividad e iniciar una nueva fase de
crecimiento asentada sobre unas bases sólidas, sostenibles y equilibradas. La
robustez de estas pautas de crecimiento queda a su vez corroborada por la
corrección de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en el pasado. Dicha
corrección va más allá de la coyuntura macroeconómica y se explica por aspectos
estructurales que derivan de las reformas realizadas.
En
definitiva, la economía española ha salido de la recesión en el tercer
trimestre de 2013 y está comenzando a crecer, 0,1% (tasa intertrimestral)
después de 9 trimestres seguidos de caída caídas. El crecimiento en el cuarto
trimestre ha sido del 0,2% .El crecimiento en el primer trimestre de 2014 ha sido del 0,4% del
PIB con todos los componentes mostrando una evolución positiva. Las previsiones
de crecimiento se han revisado al alza y apuntan a un crecimiento superior al
1%. Inicialmente,este crecimiento se apoyará en las exportaciones y en la
inversión en equipo pero la demanda interna empieza también a tener un comportamiento
más positivo.
·
Buen comportamiento del sector
exterior:
Las exportaciones
de bienes están creciendo a tasas reales muy elevadas (5,2% en 2013,
respecto a 2012, hasta alcanzar los 234.239 millones de euros, máximo histórico
desde que hay registros, favorecidas por las ganancias de competitividad de las
empresas españolas que se explican por la moderación de costes, precios y
márgenes, así como por mejoras en la competitividad estructural “no-precio”
fruto del aumento de la base de las empresas exportadoras y de la creciente
diversificación geográfica. En efecto, la población de empresas exportadoras ha
crecido de manera continuada en los últimos años y dicho aumento va adquiriendo
vigor desde 2010.
Especial
mención merece la corrección de la balanza de pagos por cuenta corriente, que
desde el déficit del -10% del PIB registrado en 2007 y 2008 ha alcanzado en 2013
un superávit del 0,7% del PIB, por primera vez desde 1986. El principal
factor que justifica la mejora en la cuenta corriente es la balanza de bienes y
servicios, que se halla en un superávit próximo al 1% del PIB. En ésta resulta
especialmente destacable el comportamiento de la balanza comercial.
·
La reducción de los costes
laborales unitarios está potenciando la competitividad.
La
reforma laboral ha permitido acelerar la caída de los costes laborales
unitarios, desde el -1% anual en el conjunto de 2011 al -3% en 2012 y -1,6% en
2013. La mayor contención de los costes laborales unitarios ha sentado
las bases de una fase expansiva más duradera, en la medida en que está
potenciando la competitividad y ha permitido preservar la viabilidad de
numerosas empresas y su capacidad inversora y de crecimiento.
·
Recuperación sostenida de la
actividad
La
inversión en equipo acumula ya dos trimestres de incrementos consecutivos (2,9%
intertrimestral en el segundo trimestre de 2013), lo que está anticipando una
recuperación sostenida de la actividad en 2014.
·
España tiene capacidad de
financiación frente al resto del mundo:
Esta
evolución de las exportaciones e importaciones a lo largo de los últimos años,
junto con la favorable evolución de otras rúbricas de la balanza de pagos, han
permitido corregir el desequilibrio exterior de la economía española. En
efecto, en 2013 la economía española generó capacidad de financiación frente al
resto del mundo, equivalente al 1,4% del PIB, (capacidad de financiación
frente al resto del mundo de 14.734 millones de €). Por primera vez desde 1997
España es prestamista neta al resto del mundo.
Las
empresas han pasado de tener una necesidad de financiación del 10% del PIB en 2008 a una capacidad de
financiación del 2,7% del PIB en el segundo trimestre de 2013, el tercer
superávit en los últimos cuatro trimestres. Por su parte, los hogares han
pasado frente al exterior en el primer trimestre de 2013 mismo periodo en
2012, de una necesidad de financiación del 2% del PIB a una capacidad de
financiación próxima al 1% del PIB. Se trata de un ajuste rápido y flexible en
comparación con otros países (especialmente los de la Eurozona ) que partían de
una situación similar al inicio de esta crisis global.
En esta
línea, se espera que en 2014 se incremente nuevamente la capacidad de
financiación de la economía española, hasta situarse por encima del 3% del PIB.
La existencia de una capacidad de financiación de los agentes permite
compatibilizar en mayor medida el aumento de gasto con el desapalancamiento del
sector privado.
·
Continúa el esfuerzo de
consolidación fiscal:
Gracias
a la política fiscal implementada, se ha conseguido que, en un entorno
contractivo de la actividad económica, la necesidad de financiación de las
Administraciones Públicas en 2013, neta de one-offs generados por el apoyo a
las instituciones financieras, haya pasado de un 9,1% en 2011 a un 6,6% del PIB (el
mayor esfuerzo estructural de consolidación fiscal de la historia de nuestro
país, habiéndose corregido el déficit estructural primario en casi 4,5 puntos
de PIB en estos 2 años), contribuyendo así a la relajación de las tensiones
financieras a las que la economía española se había visto sometida. En 2013 se
ha alcanzado un superávit estructural primario del 1,13% del PIB, por primera
vez desde 2007.
España
ha recuperado la confianza de los mercados, como demuestra la caída de la prima
de riesgo que cerró 2013 en torno a los 200 puntos, que ha supuesto un ahorro
de 8.80 millones de € en interés de la deuda pública en 2013 y el retorno de la
inversión extranjera.
Fuente:http://marcaespana.es/es/economia-empresa/economia-espanola/destacados/101/espanya-una-economia-competitiva-y-con-unas-bases-solidas
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